Nos llamamos y somos «Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada», nacidas en Granada el 25 de marzo de 1896, fundadas por María Emilia Riquelme y Zayas. Nuestro carisma es una experiencia del Espíritu Santo vivida por María Emilia y transmitida a todas nosotras para que la vivamos como ella nos propuso.
“Esta experiencia nos configura con Cristo Sacerdote y víctima en el misterio de la Eucaristía y nos hace con Él, alabanza, adoración, acción de gracias e intercesión al Padre por todos los hombres” CC 12.
«Queremos ser prolongación de Jesús como alimento, fuerza y consuelo para nuestros hermanos».
Tres amores en el corazón de la Congregación y en cada una de nosotras: Jesús Eucaristía, María, y los hombres que no le conocen.
Todo su afán y desvelo era llevar el amor de los amores hasta los últimos rincones de la tierra por todos los medios posibles: “Para las misioneras no hay fronteras, y deben estar dispuestas a ir hasta los últimos confines de la tierra”.
Con 119 años de andadura estamos presentes en España, Portugal, Brasil, Estados Unidos, Bolivia, Colombia, Angola, Perú, México y Filipinas, llevadas de la mano de María, “por cuya Madre se hizo todo en la Congregación”.